WEB NOVELA LEVYRRONI "Placer imprevisto" De Lean Banks
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Re: WEB NOVELA LEVYRRONI "Placer imprevisto" De Lean Banks
asturabril escribió:
EsperanzaLR- Mensajes : 17168
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Re: WEB NOVELA LEVYRRONI "Placer imprevisto" De Lean Banks
Por favor pon un maraton de capítulos
Joanita- Mensajes : 210
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Re: WEB NOVELA LEVYRRONI "Placer imprevisto" De Lean Banks
Capítulo 13
David William DeLuca no tuvo que estar ni un minuto en la sala de espera. Aparentemente, todo el mundo sabía que Will había hecho generosos donativos al hospital y la enfermera los llevó de inmediato a una habitación.
Will miró al niño, que seguía llorando amargamente, y sintió que algo se le encogía en el pecho.
Su hijo. Era responsabilidad suya aliviar su dolor…
—¿Son ustedes los padres? —les preguntó una joven con una bata blanca.
—Sí, lo somos.
—Soy la doctora Jarrett —se presentó ella, sacando un estetoscopio—. Bueno, vamos a ver qué le pasa al niño.
En cuanto examinó su orejita derecha, David se puso a gritar y la doctora hizo una mueca.
—Creo que hemos encontrado el problema. Una infección de oído —murmuró, acariciando la cabecita del niño—. Podemos arreglarlo, cariño. Empezaremos con antibióticos ahora mismo. Lo bueno es que estos pequeñajos responden a los antibióticos en menos de veinticuatro horas.
—Menos mal —suspiró Maite, angustiada—. El pobre lo estaba pasando fatal.
—Y se lo ha hecho saber alto y claro, ¿verdad? —sonrió la doctora Jarrett.
—Desde luego —Lilli miró a Will—. Me alegro mucho de haber venido.
—Yo también —dijo él—. ¿Puede darle algo para el dolor, doctora Jarrett?
—Sí, claro, le pondremos un analgésico ahora mismo. Las infecciones de oído pueden ser muy dolorosas.
Mientras volvían a casa, David se quedó dormido y, cuando iban a salir del coche, Maite tomó del brazo a Will.
—Me da miedo sacarlo de la sillita.
—No podemos dejarlo en el coche —sonrió Will.
—Eres maravilloso. Y yo soy muy afortunada —suspiró Maite.
—¿Por qué dices eso?
—Porque yo estaba muerta de miedo, pero tú supiste qué hacer inmediatamente.
—Tú habrías tardado un minuto más en ir al hospital.
—Gracias —sonrió Maite—. Sé que tú no crees en el amor, pero estás haciendo que me enamore de ti.
Will no dijo nada, pero esa frase lo había hecho sentirse el hombre más importante de la Tierra.
David William DeLuca no tuvo que estar ni un minuto en la sala de espera. Aparentemente, todo el mundo sabía que Will había hecho generosos donativos al hospital y la enfermera los llevó de inmediato a una habitación.
Will miró al niño, que seguía llorando amargamente, y sintió que algo se le encogía en el pecho.
Su hijo. Era responsabilidad suya aliviar su dolor…
—¿Son ustedes los padres? —les preguntó una joven con una bata blanca.
—Sí, lo somos.
—Soy la doctora Jarrett —se presentó ella, sacando un estetoscopio—. Bueno, vamos a ver qué le pasa al niño.
En cuanto examinó su orejita derecha, David se puso a gritar y la doctora hizo una mueca.
—Creo que hemos encontrado el problema. Una infección de oído —murmuró, acariciando la cabecita del niño—. Podemos arreglarlo, cariño. Empezaremos con antibióticos ahora mismo. Lo bueno es que estos pequeñajos responden a los antibióticos en menos de veinticuatro horas.
—Menos mal —suspiró Maite, angustiada—. El pobre lo estaba pasando fatal.
—Y se lo ha hecho saber alto y claro, ¿verdad? —sonrió la doctora Jarrett.
—Desde luego —Lilli miró a Will—. Me alegro mucho de haber venido.
—Yo también —dijo él—. ¿Puede darle algo para el dolor, doctora Jarrett?
—Sí, claro, le pondremos un analgésico ahora mismo. Las infecciones de oído pueden ser muy dolorosas.
Mientras volvían a casa, David se quedó dormido y, cuando iban a salir del coche, Maite tomó del brazo a Will.
—Me da miedo sacarlo de la sillita.
—No podemos dejarlo en el coche —sonrió Will.
—Eres maravilloso. Y yo soy muy afortunada —suspiró Maite.
—¿Por qué dices eso?
—Porque yo estaba muerta de miedo, pero tú supiste qué hacer inmediatamente.
—Tú habrías tardado un minuto más en ir al hospital.
—Gracias —sonrió Maite—. Sé que tú no crees en el amor, pero estás haciendo que me enamore de ti.
Will no dijo nada, pero esa frase lo había hecho sentirse el hombre más importante de la Tierra.
EsperanzaLR- Mensajes : 17168
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Re: WEB NOVELA LEVYRRONI "Placer imprevisto" De Lean Banks
Joanita escribió:Por favor pon un maraton de capítulos
Amiga ese es lo ulitmo capitulo:)
EsperanzaLR- Mensajes : 17168
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Re: WEB NOVELA LEVYRRONI "Placer imprevisto" De Lean Banks
Lo hacía sentirse como sí pudiera conquistar el mundo entero… y quería hacerlo por ella y por David.
—Tenemos que llevarlo a la cama, cariño. Podemos hacerlo… podemos hacerlo juntos.
Ella asintió, como si encontrase valor en sus palabras.
—Sí podemos. Venga, vamos a hacerlo.
Afortunadamente, David sólo dejó escapar un par de gemidos entre la sillita de seguridad y su cuna.
—Bueno, es hora de que papá y mamá se vayan a dormir —suspiró Will.
Maite se quedó dormida en cuanto puso la cabeza en la almohada. Él no tuvo tanta suerte. Había algo que lo turbaba. No podría decir qué exactamente, pero había visto en el hospital…
¿Qué era?
Por fin, se recordó a sí mismo mirando el informe médico de David: su peso, su estatura, el análisis de sangre… El grupo sanguíneo de su hermano no coincidía con el del niño, ni el de Maite, que estaba anotado también en el informe.
Will sacudió la cabeza, incrédulo. Tenía que haber algún error. Pero no dejaba de pensarlo. Si Tony no era el padre de David… ¿quién era? ¿Quién había sido el amante de Maite?
De repente sintió náuseas y tuvo que sentarse en la cama de golpe, sudando. ¿Lo habría engañado? ¿La dulce y angelical Maite le habría tendido una trampa?
Con sus ojos azules y su pelo rubio, con su rostro inocente… y había jugado bien sus cartas negándose a aceptar dinero.
Will la miró. Dormida parecía un ángel.
Cómo lo había engañado.
Mientras se levantaba de la cama recordó las estupideces que su padre había hecho por las mujeres.
Él se había jurado a sí mismo que nunca perdería la cabeza por una mujer…
Pero eso era justamente lo que había hecho.
A la mañana siguiente, Maite tuvo que hacer un esfuerzo para abrir los ojos, pero enseguida se levantó para ir a ver a su hijo. Afortunadamente, María estaba dándole el biberón.
—¿Cómo está?
—Mucho mejor. Se ha quejado un poco, pero ya no llora. Y mire, se está tomando todo el biberón.
Maite dejó escapar un suspiro de alivio.
—Tenemos que llevarlo a la cama, cariño. Podemos hacerlo… podemos hacerlo juntos.
Ella asintió, como si encontrase valor en sus palabras.
—Sí podemos. Venga, vamos a hacerlo.
Afortunadamente, David sólo dejó escapar un par de gemidos entre la sillita de seguridad y su cuna.
—Bueno, es hora de que papá y mamá se vayan a dormir —suspiró Will.
Maite se quedó dormida en cuanto puso la cabeza en la almohada. Él no tuvo tanta suerte. Había algo que lo turbaba. No podría decir qué exactamente, pero había visto en el hospital…
¿Qué era?
Por fin, se recordó a sí mismo mirando el informe médico de David: su peso, su estatura, el análisis de sangre… El grupo sanguíneo de su hermano no coincidía con el del niño, ni el de Maite, que estaba anotado también en el informe.
Will sacudió la cabeza, incrédulo. Tenía que haber algún error. Pero no dejaba de pensarlo. Si Tony no era el padre de David… ¿quién era? ¿Quién había sido el amante de Maite?
De repente sintió náuseas y tuvo que sentarse en la cama de golpe, sudando. ¿Lo habría engañado? ¿La dulce y angelical Maite le habría tendido una trampa?
Con sus ojos azules y su pelo rubio, con su rostro inocente… y había jugado bien sus cartas negándose a aceptar dinero.
Will la miró. Dormida parecía un ángel.
Cómo lo había engañado.
Mientras se levantaba de la cama recordó las estupideces que su padre había hecho por las mujeres.
Él se había jurado a sí mismo que nunca perdería la cabeza por una mujer…
Pero eso era justamente lo que había hecho.
A la mañana siguiente, Maite tuvo que hacer un esfuerzo para abrir los ojos, pero enseguida se levantó para ir a ver a su hijo. Afortunadamente, María estaba dándole el biberón.
—¿Cómo está?
—Mucho mejor. Se ha quejado un poco, pero ya no llora. Y mire, se está tomando todo el biberón.
Maite dejó escapar un suspiro de alivio.
EsperanzaLR- Mensajes : 17168
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Re: WEB NOVELA LEVYRRONI "Placer imprevisto" De Lean Banks
—Gracias por levantarte tan temprano. Yo estaba agotada.
—De nada. El señor DeLuca está abajo, en la cocina.
—¿No se ha ido a la oficina?
—No, lo he visto abajo hace un momento.
Maite lo encontró sentado en el jardín, mirando el jacuzzi, pensativo. Y mientras admiraba su hermoso perfil sintió una oleada de orgullo. Aquel hombre era su marido. Casi tenía que pellizcarse para creerlo.
—Buenos días. ¿No piensas ir hoy a la oficina?
—Buenos días —dijo él, con sorprendente frialdad.
—¿Qué te pasa?
—Anoche, en el hospital, vi el informe médico de David.
—¿Qué ocurre, viste algo raro? —preguntó Maite, asustada.
—No, no es eso. Lo que vi es que el grupo sanguíneo de David no coincide ni con el tuyo ni con el de mi hermano.
—¿Cómo que no? Tiene que haber un error —dijo ella, aparentemente sorprendida.
Will, atónito por su habilidad para mentir, siguió estudiándola en silencio.
—No hay ningún error. El grupo sanguíneo de David no coincide con el de Tony, de modo que mi hermano no puede ser su padre biológico.
—Pero no hay ninguna otra posibilidad…
—¿Estás segura? ¿Con quién más te acostabas mientras salías con mi hermano?
Maite abrió la boca, atónita.
—Con nadie… Yo no… yo no me acosté con nadie más. Tony es el padre biológico de David.
Will la miró, en silencio. Absurdamente, había esperado que fuera sincera con él, que al menos le diera eso.
—Tienes que creerme —insistió ella, cada vez más nerviosa—. Ese informe debe de estar equivocado. Tiene que estarlo…
Él se levantó antes de que Maite pudiese tocarlo. No quería que lo tocase, no quería que su cuerpo lo traicionase una vez más. Sólo había una explicación para su nerviosismo: le había mentido y tenía miedo de perder lo que había conseguido con esa mentira.
—Tengo que irme.
—¡Will! —lo llamó ella, desesperada.
Pero Will desapareció sin decir una palabra.
Maite no podía respirar. No la creía. Pensaba que lo había engañado… Su corazón moría un poco con cada paso que daba y tuvo que dejarse caer sobre una
—De nada. El señor DeLuca está abajo, en la cocina.
—¿No se ha ido a la oficina?
—No, lo he visto abajo hace un momento.
Maite lo encontró sentado en el jardín, mirando el jacuzzi, pensativo. Y mientras admiraba su hermoso perfil sintió una oleada de orgullo. Aquel hombre era su marido. Casi tenía que pellizcarse para creerlo.
—Buenos días. ¿No piensas ir hoy a la oficina?
—Buenos días —dijo él, con sorprendente frialdad.
—¿Qué te pasa?
—Anoche, en el hospital, vi el informe médico de David.
—¿Qué ocurre, viste algo raro? —preguntó Maite, asustada.
—No, no es eso. Lo que vi es que el grupo sanguíneo de David no coincide ni con el tuyo ni con el de mi hermano.
—¿Cómo que no? Tiene que haber un error —dijo ella, aparentemente sorprendida.
Will, atónito por su habilidad para mentir, siguió estudiándola en silencio.
—No hay ningún error. El grupo sanguíneo de David no coincide con el de Tony, de modo que mi hermano no puede ser su padre biológico.
—Pero no hay ninguna otra posibilidad…
—¿Estás segura? ¿Con quién más te acostabas mientras salías con mi hermano?
Maite abrió la boca, atónita.
—Con nadie… Yo no… yo no me acosté con nadie más. Tony es el padre biológico de David.
Will la miró, en silencio. Absurdamente, había esperado que fuera sincera con él, que al menos le diera eso.
—Tienes que creerme —insistió ella, cada vez más nerviosa—. Ese informe debe de estar equivocado. Tiene que estarlo…
Él se levantó antes de que Maite pudiese tocarlo. No quería que lo tocase, no quería que su cuerpo lo traicionase una vez más. Sólo había una explicación para su nerviosismo: le había mentido y tenía miedo de perder lo que había conseguido con esa mentira.
—Tengo que irme.
—¡Will! —lo llamó ella, desesperada.
Pero Will desapareció sin decir una palabra.
Maite no podía respirar. No la creía. Pensaba que lo había engañado… Su corazón moría un poco con cada paso que daba y tuvo que dejarse caer sobre una
EsperanzaLR- Mensajes : 17168
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Re: WEB NOVELA LEVYRRONI "Placer imprevisto" De Lean Banks
silla, sintiendo como si estuviera partiéndose en mil pedazos. ¿Cómo podía haber pasado algo así?
Intentó en vano recordar los detalles de aquella terrible noche con Tony. Había sido suficientemente horrible tener que aceptar que se había aprovechado de ella, pero saber que algún monstruo anónimo le había hecho aquello era insoportable.
¿Cómo iba a creerlo Will si no podía creerlo ella misma? Y ahora la odiaba. Lo había visto en su cara, en sus ojos. Su marido la odiaba.
Maite tuvo que llevarse una mano al corazón, sintiéndose enferma. Si la odiaba a ella, ¿cuánto odiaría a David?
Su primer instinto fue marcharse. Irse de allí lo antes posible.
¿Pero por qué? Ella no había hecho nada malo.
Ella era la víctima.
Pero no seguiría siéndolo mucho tiempo.
Will intentaba concentrarse en su trabajo, pero le resultaba imposible. No podía creer que Maite lo hubiese engañado deliberadamente. Desde luego, si estaba actuando, se merecía un Oscar.
Había visto su cara de estupefacción cuando le dijo que sabía la verdad. En su rostro había visto confusión, horror, sorpresa. Lo mismo que él sentía.
Si de verdad sólo quisiera su dinero, ¿no habría insistido en pedir más en el acuerdo de separación de bienes? ¿No le habría pedido joyas, coches de lujo ahora que estaban casados? Pero Maite nunca le pedía nada. Al contrario.
Aquello no tenía sentido.
Y entonces supo cuál podría ser la explicación.
Tony no se había aprovechado de ella esa noche.
Otro hombre, algún pervertido, la había violado.
El único consuelo que podía encontrar era que al menos Maite no recordaba nada de lo que pasó.
Entonces pensó en David… el niño era suyo. En todos los sentidos. Se le había metido en el corazón de tal manera que nunca sería capaz de arrancárselo. Ni querría hacerlo.
Ni a Maite.
Will respiró profundamente.
Habían prometido estar juntos durante el resto de sus vidas. Él había jurado cuidar de David como si fuera su propio hijo. Y ahora que la impresión de un posible engaño había pasado, sabía que debía volver con ella. Y esa vez la escucharía.
Intentó en vano recordar los detalles de aquella terrible noche con Tony. Había sido suficientemente horrible tener que aceptar que se había aprovechado de ella, pero saber que algún monstruo anónimo le había hecho aquello era insoportable.
¿Cómo iba a creerlo Will si no podía creerlo ella misma? Y ahora la odiaba. Lo había visto en su cara, en sus ojos. Su marido la odiaba.
Maite tuvo que llevarse una mano al corazón, sintiéndose enferma. Si la odiaba a ella, ¿cuánto odiaría a David?
Su primer instinto fue marcharse. Irse de allí lo antes posible.
¿Pero por qué? Ella no había hecho nada malo.
Ella era la víctima.
Pero no seguiría siéndolo mucho tiempo.
Will intentaba concentrarse en su trabajo, pero le resultaba imposible. No podía creer que Maite lo hubiese engañado deliberadamente. Desde luego, si estaba actuando, se merecía un Oscar.
Había visto su cara de estupefacción cuando le dijo que sabía la verdad. En su rostro había visto confusión, horror, sorpresa. Lo mismo que él sentía.
Si de verdad sólo quisiera su dinero, ¿no habría insistido en pedir más en el acuerdo de separación de bienes? ¿No le habría pedido joyas, coches de lujo ahora que estaban casados? Pero Maite nunca le pedía nada. Al contrario.
Aquello no tenía sentido.
Y entonces supo cuál podría ser la explicación.
Tony no se había aprovechado de ella esa noche.
Otro hombre, algún pervertido, la había violado.
El único consuelo que podía encontrar era que al menos Maite no recordaba nada de lo que pasó.
Entonces pensó en David… el niño era suyo. En todos los sentidos. Se le había metido en el corazón de tal manera que nunca sería capaz de arrancárselo. Ni querría hacerlo.
Ni a Maite.
Will respiró profundamente.
Habían prometido estar juntos durante el resto de sus vidas. Él había jurado cuidar de David como si fuera su propio hijo. Y ahora que la impresión de un posible engaño había pasado, sabía que debía volver con ella. Y esa vez la escucharía.
EsperanzaLR- Mensajes : 17168
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Re: WEB NOVELA LEVYRRONI "Placer imprevisto" De Lean Banks
* * *
Cuando volvió de su paseo matinal, Maite estuvo acunando al niño durante largo rato, pensativa. El cálido cuerpecito y el delicioso olor infantil eran lo único que le recordaba que estaba viva.
Después de dejarlo en su cuna, se inclinó para darle un beso en la frente y lo miró durante largo rato antes de salir de la habitación.
Pero cuando estaba llegando al salón, Will entró en casa y su corazón se detuvo durante una décima de segundo.
—Tenemos que hablar —dijo él.
—Entiendo que quieras que nos marchemos. No espero ningún tipo de apoyo…
—Maite, siento haber sacado conclusiones erróneas esta mañana. Y creo… me temo que imagino lo que pudo haber pasado.
Ella cerró los ojos. No podía mirarlo mientras recordaba aquella terrible noche que había intentado olvidar.
—Le dije a Tony que quería marcharme a casa. Él me suplicó que me quedase un rato más y yo pedí un refresco. Recuerdo que me mareé y luego nada… hasta que me desperté horas después en lo que parecía el almacén de la discoteca. Sabía que había ocurrido algo… —Maite tuvo que tragar saliva—. Tony estaba dormido a mi lado y yo salí corriendo. Llegué a mi casa y me metí en la ducha… estuve allí durante mucho tiempo, hasta que no quedó agua caliente.
—Cariño…
—Lo siento, Will. De verdad que no lo sabía. Yo creí… no recuerdo nada. Y ahora tengo esta imagen de un monstruo sin cara…
—Déjalo, no sigas —la interrumpió él—. Ya has sufrido más que suficiente.
Maite tenía miedo de creer lo que estaba oyendo.
Pero el brillo de sus ojos, el calor que había en ellos… ¿podría ser real?
Sí, la creía.Will la creía.
—Debería haberte dado la oportunidad de contármelo.
—Pensabas que ibas a cuidar del hijo de tu hermano y ahora…
—David es mi hijo —la interrumpió él, apretando su mano.
—¿Lo dices de verdad? ¿No sentirás que somos una carga para ti?
—Me he casado contigo, Maite. Y decidí adoptar a David. Nada de eso ha cambiado —Will se quedó callado un momento mientras le acariciaba el pelo—. Lo único que ha cambiado es que ahora sé lo importante que eres para mí. Pensé que nunca me pasaría, pero me he enamorado. Te quiero, Maite. Y no puedo vivir sin ti. Ni sin nuestro hijo.
Ella sintió que la habitación daba vueltas a su alrededor y tuvo que agarrarse a su brazo. Pero Will la llevó al sofá y la sentó sobre sus rodillas.
Cuando volvió de su paseo matinal, Maite estuvo acunando al niño durante largo rato, pensativa. El cálido cuerpecito y el delicioso olor infantil eran lo único que le recordaba que estaba viva.
Después de dejarlo en su cuna, se inclinó para darle un beso en la frente y lo miró durante largo rato antes de salir de la habitación.
Pero cuando estaba llegando al salón, Will entró en casa y su corazón se detuvo durante una décima de segundo.
—Tenemos que hablar —dijo él.
—Entiendo que quieras que nos marchemos. No espero ningún tipo de apoyo…
—Maite, siento haber sacado conclusiones erróneas esta mañana. Y creo… me temo que imagino lo que pudo haber pasado.
Ella cerró los ojos. No podía mirarlo mientras recordaba aquella terrible noche que había intentado olvidar.
—Le dije a Tony que quería marcharme a casa. Él me suplicó que me quedase un rato más y yo pedí un refresco. Recuerdo que me mareé y luego nada… hasta que me desperté horas después en lo que parecía el almacén de la discoteca. Sabía que había ocurrido algo… —Maite tuvo que tragar saliva—. Tony estaba dormido a mi lado y yo salí corriendo. Llegué a mi casa y me metí en la ducha… estuve allí durante mucho tiempo, hasta que no quedó agua caliente.
—Cariño…
—Lo siento, Will. De verdad que no lo sabía. Yo creí… no recuerdo nada. Y ahora tengo esta imagen de un monstruo sin cara…
—Déjalo, no sigas —la interrumpió él—. Ya has sufrido más que suficiente.
Maite tenía miedo de creer lo que estaba oyendo.
Pero el brillo de sus ojos, el calor que había en ellos… ¿podría ser real?
Sí, la creía.Will la creía.
—Debería haberte dado la oportunidad de contármelo.
—Pensabas que ibas a cuidar del hijo de tu hermano y ahora…
—David es mi hijo —la interrumpió él, apretando su mano.
—¿Lo dices de verdad? ¿No sentirás que somos una carga para ti?
—Me he casado contigo, Maite. Y decidí adoptar a David. Nada de eso ha cambiado —Will se quedó callado un momento mientras le acariciaba el pelo—. Lo único que ha cambiado es que ahora sé lo importante que eres para mí. Pensé que nunca me pasaría, pero me he enamorado. Te quiero, Maite. Y no puedo vivir sin ti. Ni sin nuestro hijo.
Ella sintió que la habitación daba vueltas a su alrededor y tuvo que agarrarse a su brazo. Pero Will la llevó al sofá y la sentó sobre sus rodillas.
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Re: WEB NOVELA LEVYRRONI "Placer imprevisto" De Lean Banks
—Pensé que nunca podrías quererme.
—Pero te casaste conmigo de todas formas.
—¿Cómo no iba a hacerlo? Sí había una oportunidad de hacer tu vida más feliz estando yo en ella… Te quiero mucho, Will.
Él sacudió la cabeza, sobrecogido de emoción.
—No dejaba de pensar en la suerte que había tenido Tony de encontrarte. Pero el afortunado soy yo porque voy a tenerte para siempre —le dijo, sellando sus palabras con un beso.
—Para siempre —repitió Maite—. Pero soy yo la afortunada. He conseguido al hombre de hierro… con el corazón de oro.
F I N
—Pero te casaste conmigo de todas formas.
—¿Cómo no iba a hacerlo? Sí había una oportunidad de hacer tu vida más feliz estando yo en ella… Te quiero mucho, Will.
Él sacudió la cabeza, sobrecogido de emoción.
—No dejaba de pensar en la suerte que había tenido Tony de encontrarte. Pero el afortunado soy yo porque voy a tenerte para siempre —le dijo, sellando sus palabras con un beso.
—Para siempre —repitió Maite—. Pero soy yo la afortunada. He conseguido al hombre de hierro… con el corazón de oro.
F I N
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Re: WEB NOVELA LEVYRRONI "Placer imprevisto" De Lean Banks
Gracias mi Kat me encanto
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Re: WEB NOVELA LEVYRRONI "Placer imprevisto" De Lean Banks
asturabril escribió:
EsperanzaLR- Mensajes : 17168
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Re: WEB NOVELA LEVYRRONI "Placer imprevisto" De Lean Banks
SuenoLR escribió:Gracias mi Kat me encanto
De nada mi Tonia Besotes
EsperanzaLR- Mensajes : 17168
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Re: WEB NOVELA LEVYRRONI "Placer imprevisto" De Lean Banks
asturabril escribió:
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Re: WEB NOVELA LEVYRRONI "Placer imprevisto" De Lean Banks
asturabril escribió:
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