Re: WEB NOVELA LEVYRRONI "El Marido Ideal" DE Gayle WILSON

por Joanita Lun Jul 11, 2016 5:58 am

Siguelaaaaaaaaaaaaaa por favor! !!!!!!!

por EsperanzaLR Lun Jul 11, 2016 2:28 pm

Joanita escribió:Siguelaáaaaaa por favor! !!!!!!!

Ahora sigo Joanita

por EsperanzaLR Lun Jul 11, 2016 2:29 pm

SuenoLR escribió:
Sique mi Kat

Ahora sigo mi Tonia

por EsperanzaLR Lun Jul 11, 2016 2:33 pm

—En ese caso, prefiero no ser un hombre razonable. No voy a estar en la misma
habitación que la hija de Darlington. Su sangre me ofende.
—Pues lo lamento, general, pero he de informarlo de que sus comentarios sobre la
mujer que espero sea mi esposa me ofenden —contestó Travener y se inclinó
levemente—. Mis padrinos pasaran a verlo mañana.
Y sin otra palabra más, esquivó a Mayfield y le ofreció el brazo a Maite.
—Vamos, querida —dijo.
A pesar de su estupor, había comprendido la descabellada declaración de Travener.
Ella no le había dado el derecho a decir tal cosa, ni públicamente ni en privado. Y no
tenía intención de aceptar ninguna proposición que quisiera hacerle.
Excepto aquélla. Porque el brazo que le ofrecía era la vía de escape, algo que
deseaba más que cualquier otra cosa en el mundo. Y de pronto, el rostro amable de
Travener se le borró por las lágrimas.
«No van a verme llorar», se prometió.
Aquella determinación la empujó a apoyar la mano en el brazo de Travener. Sintió
que él tomaba su mano y supo que era para darle valor.
E iba a necesitarlo, porque a medida que avanzaban, la gente se iba abriendo en
silencio, dejándoles paso como si fuesen apestados.
Maite mantuvo la mirada al frente, incapaz de mirar a nadie. Sin embargo, cuando
llegaron a la antesala, aún llena de gente que entraba y salía al baile ya no pudo
contener las lágrimas.
Doyle la sintió estremecerse y se volvió hacia ella.
—Aquí no —le ordenó—. Mantén la cabeza alta hasta que estemos fuera. Y a solas.
Apretó el paso sin detenerse siquiera a recoger el chal de Maite. No iba a echarlo de
menos. Deseaba sentir el aire frío de la noche para que pudiese contrarrestar la
quemazón de la humillación que sentía en el pecho.
—Valor, querida —susurró Doyle mientras bajaban la escalera—.Ya casi estamos.
Apenas podía ver los peldaños. Ya ni podía ocultar las lágrimas, pero allí fuera,
donde sólo los criados y los cocheros podían verla ya no le importó.
Afortunadamente, su coche tardó unos segundos en llegar y la mano de Travener
volvió a ofrecerle apoyo para subir al interior oscuro del coche y una vez allí, se
cubrió la cara con las manos.
Sintió el pecho de Travener al subir y sólo cuando oyó cerrarse la portezuela, dio
rienda suelta a los sollozos que tanto trabajo le había costado contener. Y nada le
pareció más natural que dejarse consolar por los brazos de Doyle Travener. Por fin el
coche empezó a moverse y los alejó de aquel terrible escenario.
A pesar de que sabía que debía hacer algún esfuerzo por recuperar la compostura,
se rindió ante el dolor, el cansancio y las tensiones acumuladas durante aquellas
últimas semanas y lloró hasta el agotamiento en aquel hombro que la acogía.

por EsperanzaLR Lun Jul 11, 2016 2:38 pm

Doyle no dijo nada. ¿Qué podía decir, si eran ciertas las acusaciones sobre su padre?
Y tenía que saber si lo eran. Una de las muchas cosas que necesitaba comprender.
Apoyándose en su pecho, se separó de él, aunque Travener pareciese reacio a
dejarla marchar. ¿Temería tanto como ella pronunciar la verdad sobre su padre?
—Háblame de mi padre —le pidió, mirándolo a la cara.
Travener tenía apretados los dientes y la miraba fijamente. No estaba acostumbrada
a verlo así. Normalmente siempre sonreía.
—¿Por qué ha dicho que mi padre era un cobarde y un asesino?
Casi no podía pronunciar aquellas palabras. La primera, todavía, pero la segunda…
—Tú no eres responsable de las acciones de tu padre.
—Dime qué fue lo que hizo —quiso saber—. No puede ser peor de lo que ya me he
imaginado.
Ni siquiera eso era cierto. No podía ni imaginar lo que su padre, carne de su carne,
podía haber hecho para merecer aquellos calificativos.
—Las acciones de tu padre en el campo de batalla causaron la muerte de algunos de
sus hombres, entre los que se encontraba el hijo del general.
Examinó las palabras y las encontró menos terribles de lo que se esperaba. «Las
acciones de tu padre en el campo de batalla…».
El corazón empezaba a latirle de nuevo, si bien no lo hacía con su regularidad
habitual, al menos bombeaba de nuevo la sangre. Respiró hondo, algo muy parecido
a un sollozo y Travener le secó una lágrima de la mejilla.
Dejó de mirarla para seguir el movimiento de su dedo y cuando volvió a hacerlo,
Anne vio la compasión y la tristeza brillar en ellos.
—Tu padre decidió no acudir con sus hombres al rescate de una unidad que estaba
siendo atacada y cuyo número era sustancialmente inferior al del enemigo.
—¿Él lo decidió?
—No había recibido una orden directa de hacerlo, pero…
—Habla —le pidió.
—Cualquier otro oficial habría acudido al rescate. Todo el mundo fue consciente de
ello. Y por su decisión… los hombres murieron. La unidad a la que tu padre no
apoyó era la de Sinclair. Sus hombres fueron masacrados.
El silencio que siguió mientras ella absorbía el golpe fue casi tan profundo como el
del salón de baile. «Yo no soy una cobarde», se recordó, mientras todos los indicios que
había pasado por alto desfilaban ante ella, burlones.
Incluyendo la mirada de Doyle Travener a su tutor la noche en que los presentaron.
Le había preguntado si conocía a su padre y él había contestado que no, pero al mirar
a Ian vio en sus ojos… vio en ellos…

por EsperanzaLR Lun Jul 11, 2016 2:43 pm

—Mi padre fue el responsable de las heridas que William Sinclair sufrió en la Península
—recapacitó.
Las heridas que lo habían dejado tullido. Las heridas por las que siempre sería
vulnerable a la clase de enfermedad que había padecido tras rescatarla de los
salteadores. Las heridas de las que se negaba a hablar eran el resultado de la cobardía
de su padre.
Doyle asintió despacio.
«Desearía matar al hombre que hizo daño a mi hermano…».
Ahora entendía por qué el conde de Daré le había dicho aquello y por qué había
estado contra ella desde el principio, incluso antes de conocerla. Culpaba a su padre
por todo lo que William había sufrido desde aquel día y como el general, habría
trasladado ese odio a ella.
—Lo sabías desde el principio —lo acusó.
Doyle apretó los labios un instante, pero asintió.
—¿Quién más lo sabía? ¿Cuántas personas más lo sabían en Londres, aparte de los
Sinclair?
—Algunos de los que estuvieron presentes aquel día han vuelto, inválidos para el
servicio como el mayor Sinclair. Unos cuantos más en el Ministerio de Defensa…
—Pero no lo sabía todo el mundo. No hasta esta noche. Pero a partir de ahora, todo
el mundo lo sabrá.
—Sin duda habrá… murmuraciones —admitió.
—Murmuraciones —repitió ella.
¡Qué eufemismo! Murmuraciones… La historia de la acción del general correría
como la pólvora. Al día siguiente sería la comidilla de todas las mesas. Pero a ella eso
era lo que menos le importaba. Quedar marginada de la buena sociedad de Londres
era la menor de sus preocupaciones.
—¿Cómo no iba a odiarme? —susurró, sabiendo que aquélla era la respuesta a
tantas de las cosas que no había sido capaz de comprender.
—Perdió a su único hijo —dijo Doyle—. Puede que soporte mejor la pérdida si tiene
a alguien a quien culpar.
Y perdida en el dolor, Maite no se molestó en decirle que no estaba pensando en el
general.

por Joanita Lun Jul 11, 2016 5:03 pm

Siguelaáaaaaa por favor! !!!!!!

por asturabril Lun Jul 11, 2016 7:01 pm

por SuenoLR Mar Jul 12, 2016 12:39 am

Sique mi Kat

por Joanita Mar Jul 12, 2016 6:42 am

Que William acepte el amor que siente por Maite.....Ya quiero ver a William y Maite juntos y felices........

Siguelaaaaaaaaaaaaaa por favor! !!!!!!!

por EsperanzaLR Mar Jul 12, 2016 2:27 pm

asturabril escribió:

por EsperanzaLR Mar Jul 12, 2016 2:29 pm

SuenoLR escribió:
Sique mi Kat

Ahora sigo mi Tonia

por EsperanzaLR Mar Jul 12, 2016 2:33 pm

Joanita escribió:Que William acepte el amor que siente por Maite.....Ya quiero ver a William y Maite juntos y felices........

Siguelaaaaaaaaaaaaaa por favor! !!!!!!!

A ver que pasa Joanita Ahora sigo

por EsperanzaLR Mar Jul 12, 2016 2:35 pm

Capítulo 12
Williams tuvo suficiente con mirarla una vez a la cara para decirle, a pesar de lo
tarde que era, dónde podría encontrar a su tutor y ella, sin pararse a pensar si le
parecería bien o mal su intromisión, abrió la puerta de la biblioteca y entró.
William estaba dormido en el mismo sillón de orejas en el que lo había encontrado días
antes. Las cortinas estaban echadas y un fuego suave ardía en la chimenea,
proporcionando la única luz a la estancia. Maite se quedó de pie junto a la puerta un
rato, viendo cómo las llamas bailaban sobre su rostro.
Su cabello, enredado como si se hubiera pasado la mano por él, mostraba los
reflejos dorados del fuego, que realzaba también el hueco de sus mejillas y las
sombras oscuras que enmarcaban sus ojos.
En conjunto, la estructura ósea que daba vigor a aquel rostro amado se marcaba
mucho más que cuando fue a buscarla a Fenton, indicador de la realidad que se
escondía tras la fachada de salud y vigor que su tutor mantenía.
Respiró hondo para combatir el impulso de dar media vuelta y salir de la
habitación. «No eres una cobarde», volvió a decirse.
Había un libro abierto y colocado boca abajo sobre el brazo del sillón, como si se
hubiese cansado de leer y hubiera cerrado los ojos para descansarlos. Un vaso medio
vacío, cuyo contenido adquiría una coloración ámbar a la luz de la chimenea,
reposaba junto a él sobre la mesa auxiliar. ¿Cuántas noches se habría quedado
dormido en aquella habitación fría y oscura?
¿Buscaría escape de cosas demasiado dolorosas como para ser recordadas, al igual
que ella lo había buscado en la interminable sucesión de entretenimientos de la
temporada? ¿O se habría limitado, en cumplimiento de su deber, a esperar a que ella
volviera? ¿Cuántas noches habría pasado ella junto a aquella puerta sin sospechar
que él pudiera estar allí, esperando oírla volver?
¿Sería ésa la razón de que su padre lo hubiera elegido? ¿Habría sido consciente
quizás de que precisamente él, de entre todos los hombres que lo despreciarían por lo
que había hecho, sería el único capaz de anteponer el deber a los sentimientos? ¿El
honor antes que la sed de venganza?
Maite Sinclair había hecho ambas cosas. La había tratado sólo con amabilidad y con
una sincera consideración de sus sentimientos, aun cuando ella había sido lo bastante
estúpida como para enamorarse de él. Y más estúpida aún si cabe para confesarlo.
Pero aun así…
William se revolvió y cambió de posición la cabeza sobre el sillón y ella ya había salido
al vestíbulo cuando él abrió los ojos y la descubrió. La palidez del vestido que
llevaba, en contraste con la oscuridad, debía haberla delatado.
—¿Maite?
Demasiado tarde para escabullirse en las sombras del vestíbulo. Demasiado tarde.
Lo único que podía hacer era lo mismo que había hecho en el salón de baile:
demostrar que no era tan cobarde como su padre

por EsperanzaLR Mar Jul 12, 2016 2:37 pm

—Sé lo que hizo —declaró.
Aun casi sin luz, pudo verlo fruncir el ceño.
—¿Lo que hizo quién?
—Sé lo que hizo mi padre en Portugal. Sé lo que te hizo a ti.
El silencio que cayó sobre la habitación fue tan denso como el que se tragó al salón
de baile. Y la dejó tan aislada como aquél.
—Lo siento —dijo William con suavidad.
No era lo que se esperaba y sin embargo supo por el tono de su voz que era cierto.
Lo sentía por ella y por primera vez, comprendió por qué él temía su compasión.
—¿Y por qué ibas tú a sentirlo? Tú no fuiste quien mató a los hombres por tu
cobardía, sino que fuiste la víctima de ese ultraje. Yo, que llevo su sangre, debería ser
quien…
—Tú no eres responsable de lo que hizo tu padre.
Lo mismo que había dicho Travener, pero el argumento le resultó tan poco
convincente como le había resultado de labios de Doyle.
—¿Crees que eso puede suponer alguna diferencia para ellos? —le preguntó—. ¿O
para mí?
—¿Para ellos?
La angustia de su voz era nítida. Acababa de darse cuenta de que lo que había
hecho su padre ya no era un escándalo oculto, sino público.
—Un tal Mayfield se ha sentido ofendido esta noche por mi presencia. Es más, creo
que lo que lo ofendía era mi existencia. Me dio la espalda en público, de modo que a
pesar de tu intento por no revelar la naturaleza de las acciones de mi padre, todo será
del dominio público mañana por la mañana.
William guardó silencio durante un instante.
—El hijo de Mayfield sirvió en mi unidad — dijo él al fin, en tono neutro.
—Y murió porque mi padre le falló. Como te falló a ti. ¿Por qué no me lo dijiste,
William? ¿Por qué has permitido que llegara a enterarme de este modo?
—Esperaba que nunca llegases a saberlo.
Había intentado protegerla y al hacerlo, la había dejado mucho más vulnerable a su
crueldad por lo inesperado de ella. Todo el dolor le había llegado sin aviso ni
preparación posible.
—Cuando fuiste a buscarme para cumplir con los términos del testamento de mi
padre, creías que ibas a rescatar a una niña y me da la impresión de que sigo siendo
esa niña para ti. Supongo que siempre lo seré.
—Si hubiera podido evitar esto, Maite, lo habría evitado, pero eso no significa que te
considere una niña

por EsperanzaLR Mar Jul 12, 2016 2:39 pm

Ella movió la cabeza con una sonrisa amarga y dio la vuelta para marcharse
sabiendo que no había nada que él pudiera decir que suavizase aquel dolor. Había
sabido desde el principio quién era su padre y había intentado protegerla de ello. No
podía culparlo de que la historia estuviese demasiado extendida ya para poder
contenerla.
—Por cierto —dijo Maite, volviéndose desde la puerta—. Es probable que mañana
recibas otra visita del señor Travener, a menos que recupere la cordura tras una
noche de descanso. Al acudir en mi defensa, anunció su intención de casarse
conmigo.
—¿Travener?
—Lo cual es bastante elogiable ya que lo sabía todo desde un principio. Otra alma
noble. Pero no un hombre con el que pretenda casarme, a pesar de mi gratitud. Como
mi tutor, rechazar las atenciones no deseadas de mis pretendientes es tarea tuya, ¿no?
Estoy seguro de que en un mes, cuando lo que crea sentir por mí se haya
amortiguado, contarás con su eterna gratitud. Del mismo modo que ya cuentas con la
mía.
—Yo nunca he querido tu gratitud —contestó William.
«Ni mi amor».Y por fin había comprendido por qué.
—Como yo nunca he querido tu noble sacrificio. Pero supongo que muy poca gente
consigue lo que quiere en realidad. O lo que merece. Sólo tienes que ver el ejemplo
de mi padre.
—Si no lo impides, lo que hizo te amargará la vida y terminará por destruirte.
—Yo no soy su víctima, sino su hija —contestó—. Llevo su misma sangre y eso es
algo que nadie olvidará nunca. Ni siquiera tú.
Siguió mirándolo a los ojos, esperando una negativa. O al menos más frases de
descarga, pero cuando él guardó silencio, se lo agradeció enormemente.
«Al menos, hazme el favor de tratarme con sinceridad». Aquella noche, al menos, lo
había hecho.
Había terminado de preparar el equipaje mucho antes de que el alba entrase por las
ventanas de su dormitorio y dibujase en el suelo de madera pulida su reflejo
amarillo. Un suelo que no había hecho ruido alguno mientras ella iba y venía durante
las horas de oscuridad. Ninguno al menos que fuese lo bastante intenso para ahogar
las voces que reverberaban en su cabeza.
La de Mayfield: «Y no tengo dudas respecto a quién fue: un cobarde y un asesino. No deseo
estar en la misma habitación que su hija».
La de Doyle: «La unidad a la que tu padre no apoyó era la de Sinclair. Sus hombres fueron
masacrados».
La de Daré, teñida por una ironía que no había entendido entonces y que no podía
soportar recordar en aquel momento: «Ojalá pudiera matar al hombre que hirió a mi

por EsperanzaLR Mar Jul 12, 2016 2:45 pm

hermano. Quiero que lo sepas, si vamos a mantener alguna relación. Y en cuanto a la mujer
que le haga daño en el futuro…».
Y por fin la de William, rechazándola: «El problema no está en lo que tú me ofreces…».
«No está en lo que tú me ofreces». El círculo de pensamientos se cerraba siempre en
aquel punto: «el problema no está en lo que tú me ofreces…».
Lo que le había ofrecido a William Sinclair, por puro y sincero que fuese, estaría para
siempre desvirtuado por lo que su padre había hecho. No sólo para los hombres que
habían muerto, sino para él.
Como el general Mayfield, ¿cómo no iba a sentirse William ofendido por la sangre que
corría por sus venas? La sangre del hombre cuya cobardía le había costado tanto.
«Ojalá pudiera matar al hombre que hirió a mi hermano», había dicho Daré. Entonces
supo que el conde decía la verdad, pero no sospechaba que estuviese hablando de su
padre. ¿Cómo Ian iba a albergar un sentimiento distinto respecto a él? ¿Y por qué
habría accedido a ser su tutor? ¿Por qué habría ido a buscarla a Fenton?
Fuera cual fuese su intención y no albergaba duda alguna en cuanto a que había
sido noble y honorable, le había impuesto sin querer un castigo que era más que
adecuado para el crimen de su padre. George Darlington había destruido la vida que
William conocía y a cambio, él había hecho desear a su hija una vida que nunca tendría.
Una vida que nunca había soñado tener antes de conocerlo.
Había pensado satisfacerla cuidando de los niños huérfanos y pobres del mundo.
Hubo un tiempo en que aquel mundo cerrado y pequeño habría sido para ella más
que suficiente. Hasta que William Sinclair le ofreció un atisbo de otro.
No del mundo artificioso y de relumbrón de la alta sociedad de Londres. Le daría la
espalda a ese mundo con tanta satisfacción como el general debía haber encontrado
en dársela a ella. Eran las otras posibilidades que enamorarse de Ian habían creado,
lo que añoraría. Posibilidades por las que ya había sufrido en aquella larga noche.
Porque, ni siquiera ella, con su capacidad para la fantasía, podía imaginar que el
hombre al que su padre había traicionado y herido fuese capaz de sentir amor por
ella. Ni siquiera la clase de hombre que era Ian Sinclair podía encontrar esa clase de
perdón en su corazón. Ni tampoco debía pedirle que lo intentase.
Y conociéndolo como lo conocía, en aquel momento, había empezado a suponer
una razón para lo que había hecho. Al llevarla a Londres, había encontrado una
forma de compensar el odio que con todo derecho sentía por su padre. Había
luchado contra su poder corrosivo tratando a la hija de su enemigo con la misma
consideración que le depararía a la hija de un amigo querido. Ésa era la única
explicación que tenía sentido y que encajaba con el carácter del hombre del que no
sólo estaba enamorada, sino al que admiraba por encima de todo.
Desde el principio había comprendido que era ridículo que una mujer de su edad
tuviese un tutor, pero se había dejado llevar por la seguridad con que la señora
Kemp y él mismo la habían convencido de que aquella presentación en sociedad era
lo que su padre deseaba. Que aquel absurdo carnaval era cómo una mujer de su clase
debía vivir la vida.

por EsperanzaLR Mar Jul 12, 2016 2:48 pm

Pero ya no podía tener duda alguna respecto a que ambas cosas no eran ciertas.
Como de que ya era más que hora de que asumiera el control de su propio destino.
Se acercó a la cama y tocó el tejido del vestido que había dejado sobre el edredón la
noche anterior. Era uno de los pocos que había llevado consigo de Fenton. Sólo al
poder compararlo con los que llevaba puestos se dio cuenta de lo corriente de su
tejido y de lo torpe de su manufactura.
Práctico, eso sí, para arrodillarse en los suelos fríos de piedra para limpiarle la nariz
a las más pequeñas. Evocar aquella imagen la hizo sonreír, aunque los ojos volvieron
a enturbiársele por las lágrimas.
Un favor más que pedirle a su tutor y podría dejar todo aquel episodio atrás. Una
oportunidad más de verlo, de estar con él y luego no se volvería a permitir…
Aunque el resto de palabras se formuló en su cabeza, supo que era mentira.
Llenaría los años que le quedaban por delante con sustitutos de sus hijos, los niños
que una vez tuvo la osadía de soñar con que pudiera llevar en su vientre.
Pero nunca olvidaría a William Sinclair. Pensaría en él siempre. Y siempre con amor.
—¿Cómo se ha atrevido a poner a mi protegida en esa situación? —inquirió William,
apoyando ambas manos en la mesa de palo de rosa de su hermano e inclinándose
hacia el hombre al que se dirigía—. ¿Quién demonios se cree que es?
Por un momento, el hombre sentado al otro lado no dijo nada; se limitó a controlar
la ira. Luego, los ojos fijos en William, Doyle Travener comenzó a explicarse.
—Alguien tenía que defender el honor de la señorita Darlington —dijo— y puesto
que usted no estaba allí…
—Decidió tomarse la libertad de desafiar al general Mayfield en público.
—Mi primo ha ido a visitarlo esta mañana en calidad de padrino. Todo fue hecho
como es debido, se lo aseguro, mayor.
—Y yo le aseguro, señor Travener, que desafiar a un hombre que podría ser su
abuelo nunca puede ser lo que es debido.
William se separó de la mesa. De seguir tan cerca, temía perder el control. «Condenado
imbécil…».
—Permítame recordarle, señor —contestó Travener, en un tono frío y formal—, que
con su permiso, soy pretendiente de la mano de la señorita Darlington. Albergo la
esperanza de hacerla mi esposa y no podía quedarme impasible mientras la
insultaban.
—¿Y está ella de acuerdo? —preguntó Ian, ocultando su ansiedad.
—Aún no he hablado con ella —contestó—, pero le aseguro que ella no puede
dudar de mis sentimientos. No después de lo de anoche.
—Quizás debería explicarme qué quiere decir exactamente con eso de «no después de
lo de anoche», antes de que sea yo quien se vea obligado a desafiarlo. Y le recuerdo

por EsperanzaLR Mar Jul 12, 2016 2:56 pm

que soy considerado un buen tirador, que ni me temblará el pulso ni me fallará la
vista.
Un incómodo rubor tiñó las mejillas del joven oficial y a pesar de sí mismo, William
encontró cierta satisfacción en su incomodidad.
—Sólo quería decir que consolé a la señorita Darlington tras el incidente y la
acompañé a casa. Ella no se opuso a mis atenciones y no hubo nada impropio en
ellas, se lo aseguro. Su insinuación me ofende, señor.
—Ofenderle la insinuación —repitió William—. ¿Tan estúpido es como para no darse
cuenta de que al proponer ese absurdo duelo ha empeorado las cosas para ella?
—No veo nada de absurdo en defender el honor de la mujer a la que amo.
—El único honor implicado anoche, al menos hasta que usted intervino, era el de
George Darlington. Y supongo que ése no es el honor que pretenderá defender, ¿me
equivoco?
Hubo un innegable sarcasmo en su tono y Travener enrojeció todavía más.
—No puede usted desafiar a Mayfield —continuó William, modificando el tono con un
enorme esfuerzo—. No dijo nada sobre el padre de Maite que no fuese verdad.
—Hiciera lo que hiciese su padre, ella no debe expiar sus culpas —replicó Travener,
decidido.
—De no ser porque así es como funciona nuestro mundo y usted debería ser lo
bastante maduro como para ser consciente de ello. Que los pecados del padre son
cargados a los hijos no es nada nuevo, como tampoco es un concepto que inventase
esta sociedad.
—La señorita Darlington no ha hecho nada malo. Hasta anoche, ni siquiera sabía lo
de su padre.
—Y usted decidió sacarla de su ignorancia, ¿verdad?
—El general dijo suficiente para… —Travener cortó la frase ante la mueca de
disgusto de Ian—. La señorita Darlington me pidió que le contase la verdad y yo,
como amigo, no tenía más remedio que contarle lo ocurrido en Portugal. ¿Qué quería
que hiciera?
—Que se comportara como un caballero, aunque al parecer es demasiado pedir.
Debería haber buscado a lady Laúd y poner a la señorita Darlington a su cuidado. Y
después, debería haberse despedido de sus anfitriones y haberse marchado a casa.
Pero al llevarse a mi protegida en un carruaje cerrado y a solas con usted, ha creado
un escándalo y lo ha unido inseparablemente a su nombre, en una situación que
podría haber sido tan sólo de mera especulación.
—Es fácil juzgar una situación cuando…
—¿Cuándo sólo se tiene en consideración la reputación de una dama?
—Yo no pretendía hacerle ningún daño a la reputación de la señorita Darlington.

por Joanita Mar Jul 12, 2016 4:48 pm

Siguelaáaaaaa por favor! !!!!!!

por SuenoLR Miér Jul 13, 2016 1:02 am

Sique mi Kat

por Joanita Miér Jul 13, 2016 6:38 am

Siguelaaaaaaaaaaaaaa por favor! !!!!!!!

por Joanita Miér Jul 13, 2016 5:15 pm

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaa por favor! !!!!!!!

por asturabril Miér Jul 13, 2016 7:01 pm

SIGUE MI KAT Exclamation

por Joanita Jue Jul 14, 2016 12:13 pm

Siguelaaaaaaaaaaaaaa por favor! !!!!!!!

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